Para estar en una relación de pareja hay que tener en cuenta ciertos detalles que pueden apagar el deseo sexual. Son normas básicas que, no obstante, muchos ignoran o se saltan a la torera, lo que puede desembocar en que su pareja empiece a experimentar cierta repulsión o, peor aún, acabar en una ruptura inminente.
Al respecto, encuesta de YouGov a 2.000 adultos del Reino Unido, desveló que casi un tercio de las personas ha experimentado “repugnancia” al salir con alguien nuevo o cuando están en una relación. El estudio también apuntó que las mujeres tenían más del doble de probabilidades (38%) de sentir ‘esa sensación’ que los hombres (15%). Ambos sexos, sin embargo, pueden pasar de la atracción al ‘asco’ por simples gestos, malos hábitos de su pareja o falta de higiene.
Para que no te pase a ti, si no quieres, a continuación hemos recogido lo que aseguran al respecto los expertos de MattressOnline, que han analizado las señales de alerta comunes en la intimidad y han brindado consejos para mejorarla.
1) Los malos hábitos de higiene pueden acabar con el deseo
La mala higiene, como un olor corporal desagradable, puede afectar el nivel de atracción e intimidad en la cama, y puede ser difícil ignorar el olor y reducir la conexión. Los olores desagradables pueden evocar respuestas emocionales negativas, como asco o incomodidad, que perjudican la intimidad.
«Si sueles tener mal olor corporal, asegúrate de refrescarte antes de tener intimidad. Esto también incluye la higiene bucal: asegúrate de cepillarte los dientes antes de cualquier actividad sexual. El sentido del olfato está estrechamente relacionado con la excitación y la satisfacción sexual (…) Los olores desagradables pueden interrumpir esta experiencia sensorial, lo que reduce la excitación y el disfrute», afirman los expertos.
2) Tener las sábanas sucias
Mantener las sábanas limpias es esencial tanto para la higiene personal como para la intimidad. No cambiar las sábanas con regularidad puede provocar la acumulación de sudor, suciedad y bacterias, creando un ambiente poco atractivo que puede dificultar las interacciones íntimas. «Mantener la ropa de cama limpia y fresca es fundamental. Nadie quiere dormir en sábanas manchadas, con mal olor o llenas de migas. Además, la acumulación de células muertas en la ropa de cama sin lavar es un caldo de cultivo para bacterias y ácaros del polvo. Es fundamental cambiar la ropa de cama semanalmente, e incluso con mayor frecuencia si planeas invitar a una cita a tu habitación».
3) Tener el dormitorio desordenado puede espantar a tu pareja
Un dormitorio desordenado no solo puede dar mala imagen, sino que también puede ser un reflejo de tu estilo de vida y personalidad. «Un dormitorio desordenado puede sugerir falta de responsabilidad o de cuidado personal, lo cual puede resultar poco atractivo para las parejas potenciales. Quizás pienses que no lo notarán, pero incluso pasar la aspiradora y quitar la ropa sucia del suelo puede aumentar la intimidad».
4) Dejarte los calcetines puestos durante el sexo
Para muchos, quitarse los calcetines forma parte del ritual de desvestirse, simbolizando la transición a un estado más íntimo y vulnerable. Puede que te sorprenda, pero llevar los calcetines puestos puede perturbar esta sensación de cercanía e intimidad. No obstante, en este punto es «importante reconocer que las preferencias sobre el uso de calcetines durante el sexo son subjetivas. Si bien a algunas personas puede resultarles desagradable, a otras puede que no les importe o incluso lo prefieran».
5) Tener solo una almohada en la cama
Tener solo una almohada en la cama puede generar una percepción de incomodidad, lo que podría causar molestias durante el sueño o en los momentos íntimos. Además, desde un punto de vista estético, una cama con varias almohadas se ve mucho más ordenada y resulta más acogedora. «Añadir almohadas adicionales, una colcha más gruesa o una manta acogedora puede hacerla más atractiva. Una cama con una sola almohada podría sugerir falta de preparación para compartir esta zona, lo que puede resultar poco atractivo para las posibles parejas. Aunque se podría suponer que no duermen con otras personas, o quizás que no consideran la posibilidad de que duerman en su cama, es mejor estar preparado por si acaso, para evitar molestar a tu pareja».
6) Ruido excesivo o ausencia total de ruido
El ruido excesivo puede distraer y perturbar la atmósfera íntima, dificultando la concentración. Sin embargo, si nos vamos al otro extremo, el silencio absoluto puede resultar antinatural o incómodo, y podría hacer que tu pareja sienta que no estás disfrutando de la experiencia. Pero como con los calcetines, es cuestión de gustos.
7) Tener un ritual individual para dormir
Tener un ritual para dormir, como meditar o escuchar ruidos blancos, puede ser relajante, pero ten en cuenta que, al salir con alguien, estos sonidos podrían desanimarlo y, potencialmente, provocarle rechazo. «En entornos de descanso compartido, las diferentes preferencias por el ruido blanco pueden generar tensión entre los miembros de la pareja, lo que podría afectar la satisfacción de la relación».