Practicar sexo oral con un herpes labial activo puede tener consecuencias mucho más serias de lo que se suele pensar. Para abordar este riesgo poco conocido, THE OBJECTIVE se pone en contacto con el doctor Aurelio Rojas, quien advierte que una simple llaga en los labios —aunque parezca inofensiva— puede transmitir el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) a la zona genital de la pareja, provocando un herpes genital primario. Se trata de una infección de transmisión sexual que no siempre está causada por el virus tipo 2 (HSV-2), como tradicionalmente se creía, y cuyos efectos pueden ser tanto físicos como emocionales.
¿Cómo se transmite el herpes vaginal?
Según Rojas, el herpes genital puede contagiarse a través de cualquier tipo de contacto sexual: vaginal, anal u oral. Pero lo preocupante es que también puede transmitirse sin que haya penetración o incluso sin síntomas visibles. El virus puede estar presente en la piel o en las secreciones de una persona aparentemente sana, y en el caso del sexo oral, basta con un pequeño contacto entre una herida activa en los labios y los genitales para que ocurra la infección. Este contagio no requiere eyaculación ni lesiones evidentes. De hecho, muchas personas portadoras del virus lo ignoran, lo que aumenta su propagación silenciosa.
¿Qué otras vías de transmisión tiene el herpes además del sexo?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 13% de la población mundial entre 15 y 49 años es portadora del VHS-2. Si bien la transmisión sexual sigue siendo la vía más común, existen escenarios menos evidentes en los que el virus puede propagarse. “Es posible contraer herpes genital por contacto piel con piel con una persona infectada, incluso si no hay penetración ni síntomas visibles”, explica la doctora Elena Sanz, infectóloga del Hospital Clínico San Carlos (Madrid). “Además, aunque menos frecuente, el virus puede contagiarse a través del uso compartido de objetos contaminados como toallas, ropa interior o incluso utensilios de baño si no se desinfectan correctamente y hay contacto con mucosas”.
El herpes labial, causado generalmente por el VHS-1, también puede desencadenar infecciones genitales si hay contacto oral-genital durante una fase activa del brote. “Es fundamental entender que un beso en la zona íntima por parte de una persona con herpes labial puede ser suficiente para provocar una infección genital primaria”, añade Sanz.

¿Existe cura para el herpes vaginal?
No. El herpes genital es una infección crónica y no tiene cura definitiva. Así lo explica el doctor Aurelio Rojas, quien señala que, una vez que el virus entra en el cuerpo, permanece en estado latente en las terminaciones nerviosas y puede reactivarse en momentos de bajada de defensas, estrés o incluso cambios hormonales. Según el especialista, sí existen tratamientos antivirales —como el aciclovir o valaciclovir— que ayudan a controlar los brotes, reducir su duración y disminuir la posibilidad de contagio. Para algunas personas, el herpes puede pasar prácticamente desapercibido. Pero para otras, puede convertirse en una carga física y emocional, con brotes frecuentes, dolor y miedo al rechazo.
¿Qué medidas pueden prevenir el contagio del herpes vaginal?
Prevenir el contagio del herpes genital requiere más que precauciones básicas. El doctor Aurelio Rojas subraya que, aunque el virus no tiene cura, sí es posible reducir significativamente el riesgo de transmisión con medidas adecuadas y una buena comunicación en la pareja. Estas son algunas de las recomendaciones que destaca:
- Evitar relaciones sexuales durante un brote visible, ya sea labial o genital. El riesgo de contagio en esos momentos es máximo.
- Usar preservativo o barreras de látex (como los dental dam) durante el sexo oral o genital; aunque no eliminan el riesgo al 100 %, sí lo reducen significativamente.
- Informar a la pareja sexual si se ha sido diagnosticado con herpes. La comunicación es clave para tomar decisiones conjuntas.
- Mantener el sistema inmunológico fuerte, ya que un buen estado de salud general ayuda a prevenir reactivaciones del virus.